Guía definitiva del espumante

Desde Bodegas Bianchi preparamos una guía definitiva para entender las cualidades de este noble producto que atesora una mística que viene desde el siglo XVII en la región francesa de Champagne.

Es diciembre y (aunque usted, querido lector, no lo crea) ¡ya llegan la Navidad y las celebraciones de Fin de Año!

Tiempos de reflexión, balance, unión familiar y pedidos de buenos deseos, los brindis con espumosos proliferan por doquier.

Si bien desde hace un puñado de años, el vino espumante incrementó su presencia en las mesas argentinas y dio un paso más allá de los momentos festivos, el último mes del año simboliza el momento álgido de consumo. Mucho más que en cualquier otro contexto y circunstancia.

Para adentrarnos en el tema y conocer con mayor detalle qué son los espumosos, desde Bodegas Bianchi preparamos una guía definitiva para entender las cualidades de este noble producto que atesora una mística que viene desde el siglo XVII en la región francesa de Champagne.

¿Qué es el espumante

Primero y principal, debemos saber que el espumante es un vino. Sí, un vino al que se le realiza una segunda fermentación en botella o tanques de acero inoxidable para que incorpore el gas carbónico de esa segunda fermentación en forma de burbujas. Ello se conoce en la jerga con el nombre de “toma de espuma”.

Aquí ya despejamos una gran duda que aún hoy existe entre los consumidores: al vino espumoso no se le inyecta gas de manera artificial. Todo se da de un modo natural.

Los métodos de elaboración actuales más conocidos son dos: Champenoise y Charmat. Si bien comparten gran parte del proceso de producción, la diferencia radica en el recipiente en el que el vino base cumple su segunda fermentación. Por ende, obtendremos líquidos con características organolépticas bien diferentes entre sí.

A modo de ABC simple y sintético, el método Champenoise o tradicional se caracteriza por realizar la segunda fermentación en el interior de las botellas, que están cerradas con tapa corona y acomodadas en la bodega en posición horizontal. 

En el método Charmat, en cambio, el vino tiene su segunda fermentación en tanques totalmente herméticos y preparados para resistir la presión que genera el gas carbónico.

¿Qué nos da, en definitiva, el método de elaboración? Determina el estilo de espumante que se quiere lograr. En el caso del Champenoise, se generan aromas secundarios propios de la fermentación en botella: pan tostado, brioche, turrón, café, vainilla y chocolate blanco, entre otros.

En el Charmat, por su parte, como en el tanque hermético no hay oxigenación, se conservan la frescura y la intensidad de la fruta del vino base. En este tipo de espumantes sobresalen notas cítricas, frutales y florales.

La elegancia del método Champenoise

Una pregunta muy frecuente entre los wine lovers es “¿Qué método es mejor?”. La respuesta es muy subjetiva y depende del gusto personal. No hay un método mejor que otro.

Sin embargo, es cierto que el Champenoise brinda espumosos más complejos, voluminosos y estructurados, a partir de su cuidada segunda fermentación en botella.

Tiene tintes más artesanales y toda una mística detrás. De hecho, el Champagne, rey de los espumosos, se elabora solo a partir de este método.

¿Cómo es, entonces, el proceso? En Bodegas Bianchi te proponemos un paso a paso bien específico para entenderlo a la perfección.

En primer lugar, las uvas para hacer espumoso son las primeras en ser cosechadas. El objetivo es conservar una acidez refrescante y envolvente.

Luego, ya en bodega, se realiza la primera fermentación en tanques de acero inoxidable para obtener el vino base.

Posteriormente, según decisiones específicas de los winemakers, se mezclas las diferentes cepas para lograr el corte final del vino base.

Próximo paso: embotellado. A ese vino se le agregan azúcares y levaduras para propiciar la segunda fermentación. Este agregado lleva el nombre de licor de tiraje.

El vino fermenta nuevamente, esta vez en botella. Así, el gas carbónico se integra y el espumoso empieza a tomar forma. Finalizada la fermentación, se deja el líquido sobre sus propias levaduras (lías), que le aportarán características organoléticas muy distintivas durante la estiba

Las botellas son puestas de manera transversal en pupitres para que esas lías o sedimentos de la fermentación se concentren en el cuello de la botella. Este proceso puede ser a mano (todos los días se va girando un octavo) o de manera mecánica, a través de los giro pallets.

El paso siguiente consiste en congelar el vino con las lías que están en el cuello de la botella para compactarlas y expulsarlas. Se produce el degüelle. Al destaparse la botella (hasta el momento estaba con tapa corona), las lías salen hacia afuera.

Por último, se le agrega al espumoso el licor de expedición. Famoso secreto del enólogo, le otorga el toque final y distintivo al producto.

Una vez finalizado el proceso, se realiza el tapado final con corcho y colocación del bozal o amarre con su identificación.

Vestido final y etiquetado de la botella. Fin del proceso.

Categorías comerciales, cepas y maridajes

Todos los espumantes (más allá del método de elaboración) se dividen en categorías comerciales, dadas por la cantidad de azúcar que contiene cada ejemplar: Nature, Brut Nature, Extra Brut, Brut, Demi Sec y Dulce. Mientras que los Nature presentan menos de 3 gramos de azúcar por litro, los Dulces tienen más de 40.

Según los gramos de azúcar por litro, post agregado del licor de expedición, las categorías son las siguientes:

  • Nature: menos de 3 gramos de azúcar por litro
  • Brut Nature: entre 3 y 7 g/l
  • Extra Brut: entre 7 y 11 g/l
  • Brut: entre 11 y 15 g/l
  • Demi Sec: entre 15 y 40 g/l

En relación a las cepas permitidas para la elaboración de espumosos, las variedades con las que se elaboran los emblemáticos Champagne en Francia son Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier.

¿Qué pasa en nuestro país? Al igual que en el Viejo Mundo, en Argentina las variedades más utilizadas son el Chardonnay y el Pinot Noir. De todos modos, hay exponentes de Semillón, Malbec, Torrontés, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc, entre otros. No hay restricciones de cepajes.

¿Y con qué maridamos las burbujas? Por su versatilidad, los espumantes permiten acompañar una comida desde el aperitivo y la entrada hasta el plato principal y el postre.
Para tomar nota: es una de las bebidas ideales para armonizar mariscos crudos o cocidos, sushi, ceviche, trucha y salmón. Del mismo modo, las burbujas son perfectas para combinar con postres a base de frutos rojos, helado y chocolate.  

Tips de consumo

¡Atención! Detalles imperdibles para disfrutar el espumoso de la manera más atinada. ¿Listos para tomar lápiz y papel?

Los espumantes se toman fríos, pero nunca helados. La temperatura ideal es entre  5° y 7° o 6° y 8°C. Más fríos, serán mucho menos expresivos.

Históricamente, los espumosos se beben en las denominadas copas “flauta”, ya que su cáliz estilizado se agranda en la base para que el espumante se exprese sin perder temperatura y se vuelve a achicar en la boca para que los aromas se concentren y el gas carbónico no se pierda.

Recomendamos no decantar un espumante, pues podría perder gran parte de sus burbujas. Para los consumidores que desean aromas más sueltos, lo mejor es servirlo en una copa de vino blanco, donde el líquido se abrirá y la temperatura ambiente incrementará los aromas.

Un accesorio ideal para enfriar el espumante y mantenerlo a la temperatura adecuada durante el servicio es la frappera. ¡Imprescindible!

Nuestros espumosos

Desde nuestros orígenes, en Bodegas Bianchi elaboramos espumosos de máxima calidad. Nuestros productos son el resultado de una búsqueda incansable por establecer una Champañera modelo en San Rafael, para elaborar un producto genuino, de óptima calidad, cuidando todos los detalles.

A continuación, nuestros recomendados para brindar en las Fiestas.

Bianchi Extra Brut. Equilibrado blend de Chardonnay y Pinot Noir elaborado con el Método Charmat. A la vista se presenta con un color verdoso con brillantes tonos asalmonados, que visten la copa junto a su rosario de burbujas pequeñas, persistentes y elegantes. 

Gran intensidad de aromas frutados, frescos, entremezclados con dejos florales muy delicados, refrescante e irresistible, combinado con leves notas de levadura obtenidas de su contacto con las borras finas de fermentación.

En boca presenta una frescura, delicadeza, complejidad y acidez equilibrada que logran un espumante de gran estilo, ideal para que los grandes momentos nunca terminen.

Famiglia Extra Brut. Elegante corte de Chardonnay y Pinot Noir elaborado con el Método Champenoise. Estuvo 12 meses en contacto con las lías.

De color amarillo verdoso con sutiles reflejos dorados, este espumante deslumbra con finas y persistentes burbujas que forman una delicada corona blanca, resultado del método champenoise.

En nariz, destacan los aromas a duraznos blancos, acompañados de toques minerales y suaves notas de pan tostado, reflejando su elegancia tras la crianza sobre borras.

En boca, se presenta equilibrado y complejo, con una estructura amable. Su frescura, marcada por una acidez perfectamente balanceada, deja un final que invita a seguir disfrutando.

Famiglia Brut Nature. Sofisticado corte de Chardonnay y Pinot Noir elaborado con el Método Champenoise. Estuvo 12 meses en contacto con las lías.

De color amarillo verdoso con sutiles reflejos dorados, este espumante deslumbra con finas y persistentes burbujas que forman una delicada corona blanca, resultado del método champenoise.

En nariz, destacan los aromas a duraznos blancos, acompañados de toques minerales y suaves notas de pan tostado, reflejando su elegancia tras la crianza sobre borras.

En boca, se presenta equilibrado y complejo, con una estructura amable. Su frescura, marcada por una acidez perfectamente balanceada, deja un final que invita a seguir disfrutando.

Bianchi Extra Brut Premium. Tope de gama. Corte de Chardonnay y Pinot Noir elaborado con el Método Champenoise. Estuvo 2 años en contacto con las lías.

Majestuoso vino espumoso de color amarillo verdoso y suaves reflejos dorados, con delicadas y persistentes burbujas, que forman una corona de espuma muy seductora, sello del método Tradicional Champenoise. 

Sus delicados aromas de pan y almendras tostadas, frutas almibaradas y flores blancas se desprenden de la copa, evidenciando el extenso período sobre lías de este vino.

De paladar muy fresco y lleno de sensaciones, nos recuerda la terroir Sanrafaelino del cual provienen sus uvas. Un espumante elegante y de equilibrada acidez que nos deja un agradable recuerdo.

Para celebrar en estas Fiestas ¿y por qué no? relajarse también entre amigos, ahora con el advenimiento del verano, los invitamos a disfrutar de una burbujeante copa para hacerle frente a las altas temperaturas y celebrar el encuentro con los seres queridos. ¡Salud!.