Vinos ideales para el picnic

La primavera ya está entre nosotros, a flor de piel. Literalmente. Los días prístinos, cálidos y bendecidos con sol pleno, nos invitan a disfrutar de una buena copa de vino al aire libre, a puro relax, en la mejor compañía.

Atrás quedan las jornadas frías, nubladas, en donde gorros, guantes y bufandas son imprescindibles. Ahora, los atardeceres calurosos y las noches templadas se hacen sentir con mayor intensidad, siendo las remeras de manga corta, shorts y bermudas los atuendos más atinados. 

El clima benévolo nos alienta a mimetizarnos con la naturaleza. Por ello, pican en punta los clásicos picnics. Es tiempo de preparar la canasta, el mantel y un par de copas para pasar un espléndido día en un parque, un jardín o cualquier entorno agradable, en el que el pasto y el verdor sean protagonistas principales.

Lo más atractivo del picnic es su practicidad. Es fácil de diseñar y transportar. Los platos, en general, se comen con las manos o utensilios sencillos.

Lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en una jornada al aire libre es preparar una rica tabla de quesos y fiambres. Una buena selección de quesos (Brie, Camembert, Gouda, Cheddar, Fontina, Parmesano, entre otros) con embutidos y hasta frutos secos, son un must.

Otro infalatable en los picnics son los sandwiches gourmet. Están de moda los de pollo, salmón ahumado, lomo, entraña, en tándem con condimentos y dips atractivos como rúcula, palta, especias y salsas especiales.

El picnic también es sinónimo de ensaladas súper frescas y saludables. Aquí vamos desde las clásicas como lechuga y tomate, mix de verdes, hasta las que hoy marcan tendencia como la caprese con mozzarella, tomate y albahaca.

Por último, si vamos a pasar una jornada bajo el solcito y el espacio verde a nuestro alrededor, se imponen las frutas frescas como uvas, frutillas y manzanas. Son opciones livianas y definitivamente ricas. A la hora del epílogo, además, son un elixir los pastelitos y las galletas multicolor.

Los vinos para el picnic

La experiencia al aire libre invita a tomar una copa de vino. ¿Cuál es el indicado para acompañar las elaboraciones gastronómicas mencionadas?

En primer lugar, es inevitable pensar en un vino blanco fresco, frutado, ideal para un día caluroso de picnic. Nuestro recomendado es Famiglia Bianchi Viognier, que desde su presentación con tapa a rosca nos lleva de manera directa al clima primaveral. Un vino ágil, con acidez natural refrescante y balanceada, donde se perciben notas florales y frutales que invitan a seguir bebiendo.

También son muy de picnic los vinos rosados. Versátiles, camaleónicos, se adaptan a un sinfín de maridajes y circunstancias. Son, sin duda, símbolo de la temporada primavera/verano. Una opción súper refrescante es Il Caprone Rosé. Un vino que conecta directamente con la naturaleza, delicado, con aromas frescos y frutados, acidez envolvente, buena estructura y un final muy vivaz.

Si nuestra elección para el picnic será un vino tinto, debemos inclinarnos por un exponente ligero, joven y fresco, sin contacto con la madera. Nuestra propuesta en este segmento es Finca Los Primos Pinot Noir. Vino fresco agradable y frutal, con un perfil sutil y vibrante, con taninos aterciopelados y un final equilibrado y elegante, ideal para cualquier ocasión.

Aquí, también invitamos a disfrutar una copa de Il Caprone Malbec o Il Caprone Cabernet Sauvignon. Ambos exponentes son armónicos, frutados y seductores en el paladar. Su fluidez y amabilidad lo hacen perfecto para acompañar el picnic primaveral.  

Para el cierre perfecto, los vinos dulces aportan el toque perfecto y descontracturado. Nuestro imprescindible es Marlo Dulce, que cautiva a los paladares jóvenes por sus notas delicadas, amigables y sus aromas y sabores frutados.  

En definitiva, el picnic nos propone vivir un momento relajado y a puro deleite. El vino le aporta una pincelada de fineza, estilo y sofisticación a este tradicional encuentro al aire libre, en el que se combinan a la perfección, naturaleza, comida y la amistad más sincera.