Poda de la Vid

Cada vez es más común escuchar que “el vino nace en la finca”, ya que el trabajo de los agrónomos es tan trascendental para el resultado final como el de los enólogos. Tal es así, que el proceso de elaboración de un tinto, blanco o espumante no comienza cuando la uva ingresa en la bodega; sino que lo hace mucho tiempo antes de que esos frutos siquiera existan. Todas y cada una de las decisiones que se tomen en la viña durante el ciclo productivo de la vid serán determinantes para obtener vinos de la más alta calidad.

El primer paso para obtener grandes vinos es contar con uvas sanas en su punto justo de madurez. Para ello, es necesario custodiar cada una de las etapas que atraviesan las plantas y su producción hasta el momento de la cosecha.  

¿Qué es técnicamente la poda?

La poda es una de las labores humanas más importantes de la vitivinicultura: junto con la cosecha, ésta probablemente sea la actividad en la finca más determinante para la obtención de vinos finos. 

Técnicamente, la poda consiste en reducir (cortar con la tijera de podar) la parte vegetativa de las vides con la intención de limitar su crecimiento natural para lograr un rendimiento equilibrado y mejorar la calidad de las uvas (a menor cantidad de frutos, mayor concentración).

¿Cómo y cuándo se poda la vid?

Cuando la planta de la vid adquiere su forma definitiva, las “podas de fructificación” en los meses de invierno sirven para mantener la forma de la vid y controlar su crecimiento. 

La selección y reducción de los sarmientos y de las yemas que brotan del tronco –siempre con la tijera de podar- permitirá que posteriormente los racimos se beneficien de una mayor insolación y de una mejor ventilación. Así aumentarán su rendimiento, la calidad de sus uvas y su resistencia a las plagas.

¿Cómo afecta la poda al rendimiento del viñedo?

En su estado natural, la vid es una liana trepadora cuyos sarmientos (ramas) pueden alcanzar hasta 30 metros de longitud. Por lo tanto, el objetivo de la poda consiste en reducir el número y la longitud de los sarmientos para que la planta produzca menos racimos, pero con bayas de colores más intensos y más concentración de compuestos organolépticos. Además, la poda alarga la vida de la vid y asegura tener una cosecha con volúmenes equilibrados.

Luego de la poda invernal, mediante la cual se regula la producción de uvas que dará cada planta, cuando los frutos alcanzan el punto justo de madurez comienza el momento más importante del año: la cosecha.

¿Qué se debe tener en cuenta en la poda de la vid en su primer año?

Cuando la vid es joven y fue recientemente implantada en una finca las primeras podas determinan la forma y el tipo de crecimiento que tendrá la planta a futuro. 

Tanto el sistema de conducción elegido para las plantas (parral o espaldero son los más usuales en la Argentina) como el rendimiento que tendrá el viñedo varían según el clima de la región y el tipo de cepa o variedad implantada. Existen distintos tipos de “podas de formación” que serán elegidas de acuerdo al sistema de conducción que tendrán las vides. Este tipo de poda se suele realizar durante los tres o cuatro primeros años de la planta en los meses de invierno, y en ocasiones también en primavera.

Tipos de podas de la vid

El sistema de poda elegido para cada viñedo está relacionado con el sistema de conducción seleccionado para las vides. 

Estos son los principales tipos de poda empleados en la vitivinicultura:

Poda en vaso

Es uno de los tipos de poda más antiguos y el más extendido en los terruños de España. Se realiza en vides que no se cultivan en espalderos, que están al nivel del suelo o a una pequeña altura. Ofrece una buena exposición de los racimos a la radiación solar, permiten un alto rendimiento y una correcta maduración de las uvas.​ Su principal defecto es que las vides talladas en vaso son más frondosas –ocupan más espacio- y dificultan el paso de las máquinas cosechadoras entre las hileras.

Poda Guyot

Este sistema busca mejorar el rendimiento de las viñas que producen pocos racimos por yema o que producen racimos muy pequeños. Para lograrlo, se deja crecer un sarmiento largo que irá dando lugar a brazos que se colocan sobre un empalizado. Es una técnica adecuada para aquellos viñedos más vigorosos y con mayor producción de frutos.

Poda Royat o en cordón

Se trata de una poda en pulgares para vides en espalderos. De esta manera, todos los pulgares están insertados en uno o en dos brazos de la cepa (según sea poda simple o doble) y colocados horizontalmente a lo largo de los alambres de sujeción. Es un sistema muy parecido al anterior pero se diferencian en la forma de poda, ya que en la Guyot no se dejan varios pulgares, sino solo uno, y un sarmiento con entre 5 y 10 yemas.

¿Cuándo se podan las viñas en Argentina?

En la Argentina, las vides se podan durante los meses de invierno, entre fines de junio y el mes de agosto. 

Por lo tanto, este es el momento en el que se están podando tanto las fincas de Bodegas Bianchi como las del resto de los terruños de la Argentina.