¿Cómo elegir los vinos para las Fiestas?

La cuenta regresiva ya comenzó. Faltan apenas un puñado de días para celebrar Navidad y recibir un nuevo año en nuestras vidas. Momentos esperadísimos si los hay, de reuniones sentidas, en compañía de familiares y amigos íntimos, en estas épocas proliferan los mensajes de buenos deseos, esperanzas y augurios bienaventurados para lo que viene.

Alrededor de las mesas, los argentinos se juntan para compartir un encuentro único, en el que el que la gastronomía se luce con creces. De la pavita al vitel thoné, la ensalada rusa, las carnes a las brasas y las elaboraciones con tintes sibaritas, las propuestas se multiplican para deleite y agasajo de todos los comensales.

La pregunta que surge, a partir de los diferentes platos, coloridos y con mucho sabor, es qué vinos elegimos para acompañar. ¿Cuál es la etiqueta perfecta para las Fiestas? ¿Qué maridajes son apropiados para el clásico chin chin findeañero?  A continuación, proponemos:

Vinos infalibles para acompañar las comidas navideñas

En primer lugar, cuando llegan estas celebraciones, es inevitable pensar en espumosos. Las burbujas siempre están presentes en las mesas navideñas, siendo un símbolo inequívoco de la prosperidad, el porvenir y los más sinceros anhelos de sinceridad (por supuesto, desde estas líneas promovemos el consumo responsable y moderado de todas las bebidas alcohólicas).  

Los espumosos, en las Fiestas, son ideales como aperitivo, en la tradicional “previa”, que abre el apetito y predispone al paladar a vivenciar una posterior comida plena de colores, texturas y sabores. Bajo las denominadas categorías Nature, Brut Nature, Extra Brut o Brut (catalogados como “secos”), pueden beberse solos o con picadas, en tándem con el clásico vitel thoné o las propuestas frías que ofician de antesala en las mesas de fin de año.

Una opción vibrante, ágil y refrescante para dar el puntapié inicial es el Famiglia Bianchi Extra Brut. Fresco, frutado y con burbujas sutiles, su envolvente acidez invita a dar la bendición en la mesa y disfrutar de un inicio de cena a pura elegancia.

Los paladares que no son amantes de los espumosos y, en cambio, prefieran vinos tranquilos, a modo de brindis de bienvenida pueden optar por una cepa ligera, fácil de interpretar, que, además, propicie una apertura enogastronómica amable y delicada.

Versátil y amigable resulta la Criolla, uva añeja pero de moda en estas latitudes que cautiva a todos los wine lovers. El reciente exponente de nuestra bodega pica en punta como una alternativa perfecta para dar comienzo a la comida y, servido a una temperatura bien fresca, es súper atinado para apaciguar las cálidas temperaturas del verano en el hemisferio sur.

Por otra parte, si la mesa ofrece un amplio abanico de elaboraciones ligeras, en sintonía con el clima estival, entre copas de camarones, pescados y mariscos, es aconsejable descorchar un vino blanco. ¿Qué tipo de etiqueta debemos elegir? Todo dependerá de la intensidad de la comida preparada. Una elección válida y que siempre nos deja bien parados es el Famiglia Bianchi Chardonnay. Envolvente, con gran frescura y buen volumen en el paladar, es un must para hacer un brindis expresivo e inolvidable.

A la hora de los platos principales, en donde vamos desde la clásica pavita a las carnes asadas, las pastas o el infaltable lechón de cocción lenta, pensaremos en diferentes vinos tintos. Es momento de acompañar con vinos con carácter, buen cuerpo y personalidad. Para las contundentes preparaciones navideñas o findeañeras, tintos con estructura y estirpe brindarán el maridaje perfecto.

¿Recomendaciones? Famiglia Bianchi Cabernet Sauvignon o Gran Famiglia Malbec. Dos cepajes emblemáticos de nuestra viticultura, que sobresaldrán en las copas por sus profundas características organolépticas. En estas fechas especiales, el descorche ha de ser memorable.   

Por último, a la hora del postre podemos volver al Extra Brut o bien optar por burbujas dulces que irán de maravillas con las clásicas propuestas navideñas, entre pan dulce, turrones y garrapiñadas.

Queda claro que las opciones se multiplican y es solo cuestión de animarse a realizar un maridaje único y diferente, pensado para sorprender a familiares y amigos, que esperan estas fechas para abrazarse y pedir buenos deseos para lo que viene. ¡Salud!