Vinos de Primavera
Publicado el: 07 de agosto, 2020
Vinos para los días de calor
Los primeros días de calor invitan a palpitar el comienzo de la primavera. En este año inusual, en el que pasamos la mayor parte del tiempo confinados en casa, los meses estivales parecen anticiparse y llegar antes de lo esperado.
Con el florecimiento de los árboles, las lluvias estacionales y la ropa más liviana, también cambian los consumos gastronómicos. Así, mientras cobran protagonismo las ensaladas, el sushi, los sándwiches y los platos ligeros; también acompañan esta tendencia los tintos, blancos y rosados más frescos, frutales y de cuerpo medio: los vinos de primavera.
¿Qué se conoce como vino de primavera?
Los cambios climáticos vienen acompañados por comidas y bebidas muy diferentes a las que se consumen durante el otoño y el invierno. Los amantes del vino, por ejemplo, se suelen inclinar por los blancos frescos –sin paso por roble- y los rosados, grandes aliados de la mesa primaveral. Sin embargo, para aquellos que prefieren los tintos, los ejemplares jóvenes, con escasa o nula crianza en madera y de paso ágil también son alternativas muy interesantes para esta temporada.
Se conoce como vinos de primavera, entonces, a aquellos ejemplares que acompañan los platos y el clima de la estación más esperada del año.
Características de estos vinos
Blancos
Los “blancos de primavera” son muy distintos a los ejemplares anchos y estructurados que se beben en los meses fríos, como los grandes Chardonnay con paso por roble. Por el contrario, su encanto radica en ser livianos, frescos, agradables y fáciles de beber. Además, estos vinos son elaborados a partir de variedades de uva cuyos aromas y sabores no son opacados por las bajas temperaturas de servicio recomendadas para los ejemplares de este estilo (entre 7 y 9ºC). Los terruños argentinos cuentan con un amplio abanico de cepas blancas que son ideales para acompañar la primavera y el verano; entre ellos, los más famosos son el Viognier, el Sauvignon Blanc y el Chardonnay sin crianza en madera.
Rosados
Los rosados probablemente sean los vinos primaverales por excelencia: son finos, con buena presencia de fruta y fáciles de beber. Estos ejemplares son la opción indicada cuando un tinto parece demasiado contundente y un blanco demasiado ligero. En general, los rosados cautivan con su color y despliegan un amplio abanico de aromas frutales y notas florales no tan marcadas. En el paladar son suaves, frescos y de cuerpo medio, perfectos para acompañar las comidas de primavera.
Tintos
Para quienes optan siempre por tintos independientemente de la época del año, en primavera lo más recomendable es elegir vinos que no sean muy potentes, estructurados ni alcohólicos. Los tintos más adecuados para los meses estivales son aquellos ejemplares jóvenes y ligeros de cuerpo medio y sin crianza –o durante un breve periodo- en barricas de roble.
Mejores vinos para tomar durante la primavera
Afortunadamente, en la Argentina contamos con muchas opciones de cepajes y estilos para disfrutar durante la primavera:
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El Viognier es potente y aromático, con notas a duraznos blancos, a flores y a especias dulces. En boca puede llegar a tener un cuerpo muy imponente, suele presentar una baja acidez, y en algunos casos, un amargor muy atractivo.
Nuestro Famiglia Bianchi Viognier, de color amarillo intenso con reflejos verde-limón, es un vino seductor con aromas florales y frutales, se destaca por sus notas a jazmín y durazno blanco. Es un vino fresco, de gran carácter varietal que se amalgama perfectamente con sus notas minerales. Tan intensa en su expresión floral y frutal que su leve paso por roble queda apenas perceptible, logrando así un equilibrio perfecto. En boca es potente, con una acidez refrescante y muy buen cuerpo, perfecto para acompañar un sinfín de situaciones.
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El Chardonnay es extremadamente versátil y sus aromas varían de acuerdo al clima donde se coseche: remitirán a piñas maduras y frutas tropicales en lugares cálidos, y a manzana verde y hasta cítricos en otros más fríos.
Nuestro Famiglia Bianchi Chardonnay se caracteriza por sus aromas a frutas tropicales como ananá y sus notas a durazno blanco, vainilla y chocolate blanco. Los leves ahumados de la crianza le otorgan complejidad aromática y elegancia. Su entrada en boca es dulce-ácida, con buen volumen y untuosidad.
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Por su parte, los vinos rosados son muy particulares: son suaves y delicados como los blancos pero tienen más cuerpo que éstos. Además, son fluidos y ágiles en el paladar, su principal característica es la fruta, son fáciles de disfrutar en cualquier ocasión y acompañan muy bien los platos de estación.
Nuestro Famiglia Bianchi Rosé Blend es un vino de color rosa muy atractivo y seductor, con tonalidades salmón que recuerdan a los rosados de la Provence. Es un vino intenso, de aromas frescos, con algunas notas cítricas y minerales perfectamente equilibradas con toques de frutos rojos, frambuesas y grosellas. Es delicado en boca, con una acidez refrescante, dejos florales en el paladar y una leve dulzura que invita a disfrutarlo en esta primavera.
¿Qué comidas se recomiendan para maridar?
En líneas generales, los vinos de primavera armonizan muy bien con las comidas livianas de estación.
- Viognier: Sus vinos son ideales para combinar con pescados grasos grillados o en salsas en base a manteca.
- Chardonnay: Se recomienda maridarlo con salmón a la parrilla, pollo asado y mariscos con limón.
- Rosados: Son perfectos para beber como aperitivo y para acompañar sushi, tiraditos o postres a base de frutas.
- Tintos jóvenes: Maridan muy bien con sándwiches de carnes magras como lomo a la parrilla y milanesas con ensalada o puré de papas.
¿Dónde comprar y conseguir el mejor precio?
Hoy en día, la mejor manera de comprar vinos es hacerlo por Internet. En la tienda online de Bodegas Bianchi hay una sección especial de vinos de primavera donde adquirir las mejores etiquetas para la próxima temporada.
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